Uno de los momentos mas alucinantes de mi vida

Uno de los momentos mas alucinantes de mi vida
Guns & Roses Caracas 1992

martes, 9 de marzo de 2010


Como mujer, estoy en la búsqueda de conocer por ensayo y error, a puro dolor, la diferencias entre de percepción psicológica del hombre y la mujer en relación con la sexualidad, el cuerpo, la atracción física y todo lo que implica el gusto por la anatomía humana.

Ya se que la libertad y la capacidad de amar son lo más grande e íntimo que tiene la persona de allí que la sexualidad, en su expresión corporal, afecta al hombre y a la mujer de manera íntima y profunda, tanto para bien como para mal.

En la realidad y dejando tanto teoría: ¿Cómo miran los hombres a las mujeres en relación con su sexualidad?, tal ves como un cuerpo sin mente, o como un conjunto de donde la mente y el cuerpo tiene igual importancia.

Pero a la hora de la verdad, lo que si es cierto es que las mujeres o la mayoría de nosotras, no sentimos una atracción instantánea como sopa de sobre por la carne de un hombre, pero para mi pesar, el hombre si siente eso de forma instantánea así como las maquinas que te dan el cafecito ya listo.

Ante esta realidad, muchas de nosotras hemos cometido errores, y nos hemos dejado llevar por esta absurda realidad ancestral reforzada por una sociedad discriminadora salvaje, prevaleciendo la carne antes que el espíritu, y cuando nos dan un respirito con teorías liberadoras que buscan darnos un cocowash y no permiten ser nosotras mismas, se nos tilda de desubicadas o que queremos usurpar roles que no son los nuestros, o peor, de beata consumadas y resulta que no es así.
Estudiosos del tema como Geertz, manifiestan entender la sexualidad femenina como modalidades de expresión cultural, se constituyen dentro de los procesos simbólicos, entre ellos el lenguaje. Al aceptar que la sexualidad está configurada dentro de este universo -reconocido como el soporte de la cultura es fácil comprender que las significaciones, los valores, y los sentidos adscritos a la misma, estén imbricados en las auto percepciones de los individuos, en su ser sexual, en sus atribuciones, en sus identidades sexuales, es decir, aparecen constituyendo a los sujetos de sexualidad.

Parte de esta realidad es el culto a la perfección del cuerpo femenino, idolatría consumada a las medidas exactas 90-60-90, nalgas duras, piernas libres de celulitis y por supuesto, senos firmes y erguidos, que constituyen hoy por hoy el pasaporte o el pase para la sala vip de la vida.

Bien plasmado quedo en el libro del colombiano Gustavo Bolívar, Sin tetas no hay paraíso, donde se deja bien claro la decadencia de los valores y la distorsión de la sexualidad, usada como medio de avance económico pero que no mejora la calidad de vida, ese mismo tema lo trata un escritor español, el cual no goza de mucha fama, pero que recientemente termino su tercer libro llamado, La chica de los sueños dorados, historia que pone de manifiesto la importancia de ser estéticamente perfecta para lograr el amor de un hombre.

Y bien, yo que vivo en un país que goza de 6 miss universo, donde mas del 80 % de las mujeres ha soñado con ser una Miss, situación que ha generado una desmedida devoción al cuerpo, desembocando esta necesidad creada por los zares de lo irreal en los financiamientos a crédito y a cómodas cuotas de las cirugías estéticas, que son la prioridad para la gran mayoría, ante lo cual debo confesar me siento muy tentada, me doy cuenta que es una realidad con la cual no puedo luchar.

Ahora bien, los hombres no imaginan lo que representa para una mujer someterse a estas intervenciones, arriesgar la vida por darles placer, Y si, las feministas me dirán que estoy loca, y que la liberación femenina y la igualdad, y todas esa cosas que están muy bien, pero que me parecen radicales, ni ellas pueden negar que la estética es importante para los hombres, incluso si son lesbianas.

Sin embargo, debo resaltar que conozco varias mujeres que se han sometido a esta torturas, aun no consiguen lo que busca, esa aceptación hacia si misma, y no la que te dan los demás, que también es importante y el que diga que no, esta mal, por que los humanos somos seres sociales, necesitamos relacionarnos, es vital tanto como respirar.

Finamente, es tan importante ser hermoso, la belleza es subjetiva y los cánones o estereotipos que nos han impuesto a las mujeres son inhumanos y eso viene desde la antigüedad, desde pintar a la Virgen Maria blanca y perfecta sin una sola arruga, blanca como nieve y resulta que ella vivía pleno sol, hasta la fascinación por las mujeres con prototipo de misses irreales haciendo que las demás purguemos el pecado de no ser estéticamente perfectas, enriqueciendo a cuanto vampiro se nos cruce con promesas masificadotas que prometen la perfección.

Y no es que no me guste ser bonita, me gustaría serlo, pero tanto las mises como las barbirusas, (anti barbis) son personas siente mas allá del cuerpo.
Ängela C.