Si nos gusta tanto la vida, ¿porqué siempre estamos pensando en le fin del mundo? Desde hace algún tiempo anda circulando un rumor relacionado con el fin de la vida, con la destrucción del planeta tierra. Según algunos, que se denominan expertos, los Mayas, civilización que se extendió por el sur de Yucatán, México así como en parte de Guatemala y Honduras, entre los siglos III y XV. Asegura, que en año 2012 exactamente el 21 de diciembre llegará el final de la vida en el planeta tierra.
Particularmente, me reuso a creer que, esta predicción fatalista, particularmente por que la vida en el planta esta siendo destruida día a día, gracias a la acción devastadora de cada uno de nosotros, que dañamos sin misericordia nuestro habitad. El acelerado calentamiento global, provocado por las emisiones de CO2, haciendo que nuestro clima cambie, la contaminación de las aguas, la contaminación de los suelos, la indiscriminada extracción petrolera. Aunado a la matanza indiscriminada de animales en todo el mundo, son los hechos que demuestran que no es necesario creer en una profecía, para saber que nos estamos autodestruyéndonos.
Todos somos responsables de esta situación, todos los seres humanos con nuestra acción cotidiana, con nuestro egoísmo, estamos acabando con nuestro único hogar. Y si, a muchos le puede sonar poético, pero estamos construyendo el camino hacia nuestra destrucción.
Si todos tomamos conciencia y emprendemos acciones para mejorar nuestro medio ambiente, podemos frenar este deterioro. No hay excusa para no hacerlo. La accione de los gobernantes y la exigencia de la población debe estar fijada en metas y hechos que mejoren las ya deterioradas condiciones ambientales.
Espero que no sea demasiado tarde para esto. Yo, aún tengo esperanza. Así que la próxima vez que por indiferencia estemos contaminando nuestro ambiente, pensemos que es nuestra propia vida la que también corre riesgo.
El pasar por alto la naturaleza ha sido el error fundamental de los economistas clásicos. La naturaleza no figura dentro del balance general de ninguna empresa, de modo que cuando un bosque desaparece o los ríos mueren debido a la contaminación, nadie lleva la cuenta de los activos perdidos.
Una aberración mayor es querer usar el maíz modificando su estructura molecular para convertirlo en un maíz que denominado transgénico, del cual se pretende o se obtiene el etanol par asarlo como combustible industrial y domestico, pero este compuesto químico afecta el sistema nervios central del los seres humanos provocando estados de euforia, desinhibición, mareos, somnolencia, confusión, alucinaciones (como lo sean ver doble o que todo se mueve de forma espontánea). Al mismo tiempo, baja los reflejos. Con concentraciones más altas ralentiza los movimientos, impide la coordinación correcta de los miembros, pérdida temporal de la visión, etc. En ciertos casos se produce un incremento en la irritabilidad del sujeto intoxicado como también en la agresividad; en otra cierta cantidad de individuos se ve afectada la zona que controla los impulsos, volviéndose impulsivamente descontrolados y frenéticos. Finalmente, conduce al coma y puede provocar la muerte.
Una película Norteamérica, titulalada, "El Dia que la tierra se detuvo". dónde los efectos especiales y una historia de destrucción se conjugan para brindarnos entretenimiento. Tiene un mensaje interesante, más allá de ver a Keanu Reeves, personificando a un alienígena o una inteligencia superior, llamado Klaatu caracterización que considero muy buena, trata de deciros que sin duda alguna el cambio esta en nosotros lo humanos.
Dentro del diálogo de algunas escenas, hay una que realmente interesante, es la del encuentro del extraterrestre Klaatu, con un similar que lleva mas de 70 años viviendo aquí, luego de adaptar una forma humana, ellos llegan ala conclusión que somos una forma de vida destructiva que esta poniendo en peligro al planeta tierra, y que a pesar de las muchas oportunidades que se nos han brindado, los humanos no cambiamos. Por tal motivo, el gobernante de otros mundos, han decidido eliminarnos.
En los últimos treinta años, el área deforestada en Latinoamérica ha sido de unos dos millones de kilómetros cuadrados, es decir, una superficie equivalente a la del territorio mexicano.Se calcula que más de un 10% del territorio latinoamericano se encuentra en algún grado de erosión.
Un gran porcentaje de los ecosistemas costeros han sido modificados o francamente destruidos a consecuencia de desarrollos turísticos, urbanos o agrícolas mal planificados, que de diversas formas han impactado negativamente en estos ambientes. Así, estos ecosistemas de una gran importancia biológica y de un gran potencial económico, muchas veces se pierden sin haber sido siquiera conocidos o explorados; este es el caso principalmente de los manglares.
Fines mercantilistas a costa de la vida del planeta. Es necesario un alto, un hasta aquí. Y la decisión es colectiva pero pasa por lo individual. No mas agresiones al medio ambiente. Apaga las luces, planta un árbol, recicla todo lo que se pueda. Y únete a organizaciones que luchan contra la destrucción del ambiente. Es ahora o nunca.
